¿Qué es la subcapitalización?
Se habla de subcapitalización cuando una organización empresarial apalanca sus operaciones con un alto grado de capital ajeno. Sobre la financiación externa, la financiación de la deuda es útil en la financiación de las necesidades de negocio, así como un medio de crecimiento, pero por otro lado, puede ser utilizado como un mecanismo de control de la renta imponible debido a las deducciones fiscales sobre los gastos por intereses. Sin embargo, si una empresa realiza ajustes para aprovecharse de su ratio de escudo fiscal, puede llegar a una situación en la que las autoridades fiscales consideren esta acción injusta. Las reglas de subcapitalización están diseñadas específicamente para frenar esta práctica, estableciendo un límite a la cantidad de intereses permitidos.
Las reglas de subcapitalización en México
Las reglas de subcapitalización son normas establecidas en el marco de la legislación mexicana en materia fiscal; su objetivo principal es luchar contra la evasión fiscal y el abuso continuo del endeudamiento excesivo. Numerosos axiomas de las normas giran en torno a los coeficientes de endeudamiento de las empresas. Según la legislación fiscal mexicana, la relación entre deuda y fondos propios a efectos fiscales no debe ser superior a 3:1. Esto significa que en relación con el capital contable, su deuda no debe exceder tres unidades de capital, por lo tanto, capital contable+deuda no debe ser mayor a tres.
La idea es sencilla; esta normativa pretende evitar que las empresas inflen sus deudas para poder reducir el importe de los ingresos imponibles tomando los intereses que la empresa ya puede pagar. Si una empresa supera la proporción de 3:1 entre deuda y fondos propios, la autoridad tributaria puede restringir la cantidad de intereses que la empresa puede compensar fiscalmente y, por tanto, se incurre en un impuesto más elevado.
Relación deuda-capital y sus implicaciones fiscales
Las normas mexicanas de subcapitalización giran en torno a la cuestión de la relación deuda-capital y tienen grandes implicaciones fiscales. He aquí un desglose de las principales implicaciones:
Deducción de intereses
Los intereses pagados por dinero prestado es uno de los consejos fiscales más apreciados que las empresas aprovechan y que incluyen. Aquí en México, los pagos efectuados por concepto de intereses de préstamos, así como de otras formas de empréstitos, son deducibles de impuestos. Sin embargo, las reglas de subcapitalización limitan estas deducciones si la relación deuda-capital de una empresa excede el umbral de 3:1.
Si la deducción fiscal de los gastos por intereses supera el límite de endeudamiento permitido, la autoridad fiscal puede rechazar parcial o totalmente el gasto por intereses. El resultado son unos impuestos elevados, ya que la renta imponible de la empresa ha aumentado. Sin embargo, esto puede suponer una gran desventaja para las empresas, especialmente para las que tienen un elevado coeficiente de endeudamiento.
Medidas contra el abuso
Las reglas generales de subcapitalización son parte de medidas más generales en México para regular el abuso de la deuda para la evasión fiscal o mecanismos de traslado de utilidades. Estas normas están en consonancia con la recomendación de la OCDE en materia de fiscalidad internacional que busca aumentar la transparencia.
Las autoridades fiscales también están atentas a los préstamos entre partes vinculadas (préstamos entre empresas que pertenecen a la misma entidad jurídica). Los préstamos entre empresas o entre grupos a bajo interés pueden ser utilizados por las empresas para manipular las cuentas y el SAT (Servicio de Administración Tributaria) escruta esos saldos. Si los tipos de interés de estos préstamos son superiores o inferiores a los que podría cobrar una parte no vinculada a otra, la autoridad tributaria puede escalonar la deducción.
Consecuencias del incumplimiento de las normas mexicanas de subcapitalización
A continuación se presentan algunas estrategias para asegurar el cumplimiento:
- Vigilar los niveles de endeudamiento: En caso de duda, las empresas deben revisar su relación deuda-capital y asegurarse de que no supere el límite de 3:1. Mantenerse por debajo de este umbral sigue significando que las empresas pueden compensar una mayor parte de sus gastos por intereses con sus ingresos y, al mismo tiempo, escapar a la atención de las autoridades fiscales.
- Cumplimiento de los precios de transferencia: Las empresas que tienen préstamos entre partes vinculadas deben asegurarse de que los tipos de interés y el importe del préstamo se ajustan a la normativa sobre precios de transferencia, lo que significa que las entidades vinculadas deben pedir dinero prestado en condiciones de mercado, al igual que las no vinculadas. Siempre es importante asegurarse de que una organización documenta las cuestiones para poder demostrar que ha cumplido ciertos aspectos exigidos por la ley o de otro tipo.
- Consulte con profesionales fiscales: Debido a las numerosas y complicadas reglas asociadas con la regulación de capitalización delgada, cualquier empresa que opere en México debe buscar la ayuda de asesores fiscales, especializados en la legislación fiscal mexicana. Estas personas pueden orientar sobre el tipo adecuado de estructuras de financiación para la empresa acerca de las leyes fiscales del país.
Conclusión
Las normas de subcapitalización son un elemento importante de la legislación mexicana en el ámbito fiscal destinado a evitar intentos injustificados de minimizar la tributación utilizando una gran cantidad de deuda. La relación deuda-capital de 3:1 proporciona una pauta sobre cómo las empresas deben asignar su estructura financiera y los impuestos de forma adecuada. Cuando estas reglas se siguen al pie de la letra, se evitan diversas sanciones y se cumple al pie de la letra el marco legal que rige la tributación mexicana.
Para cualquiera que haga negocios en México, debe desarrollar cierto nivel de comprensión de las reglas de subcapitalización y cómo se relacionan con los impuestos. Si la relación deuda-capital se maneja bien y las empresas siguen las directrices adecuadas sobre préstamos a partes relacionadas y precios de transferencia, esto mantendrá a las empresas en buena situación financiera y también reducirá los impuestos mediante el cumplimiento adecuado.
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Preguntas Frecuentes sobre las Reglas de Capitalización Delgada en México
¿Qué sucede si una empresa supera la relación deuda-capital de 3:1?
Si el coeficiente de endeudamiento de una empresa supera el umbral de 3:1, el SAT puede prohibir o limitar la capacidad de la empresa para capitalizar o deducir los intereses del exceso de deuda. Ello podría dar lugar a un aumento de los ingresos imponibles y, por tanto, de la cuantía de los impuestos.
¿Los préstamos entre partes vinculadas se ven afectados por las normas de subcapitalización en México?
Sí, las normas de subcapitalización de México se aplican a los préstamos entre partes vinculadas. Si una empresa pide prestado a una parte vinculada como, por ejemplo, la empresa matriz o una filial, el SAT se apresurará a revisar los términos de los préstamos junto con los tipos de interés para asegurarse de que cumple con el criterio de plena competencia. Si bien estos tipos de interés pueden hacer que los contratos sean seguros para el prestatario, pueden provocar cambios en las deducciones de intereses y cargas fiscales.
¿Qué deben hacer las empresas para cumplir las normas de subcapitalización de México?
Para garantizar el cumplimiento, las empresas deben supervisar periódicamente su ratio deuda-capital para asegurarse de que no supera el umbral de 3:1.